Escrito por Stephen Barrett. Este artículo se revisó el 3 de febrero de 2013.
El Síndrome de Hipersensibilidad Electromagnética (EHS, por sus siglas en inglés), también llamado Síndrome de Sensibilidad Electromagnética (EMS, por sus siglas en inglés), es una presunta enfermedad en la que la gente cree que muchos de los problemas de salud comunes, son causados debido a la exposición a campos electromagnéticos. Los síntomas, los cuales pueden variar considerablemente de una persona a otra, incluyen dolores de cabeza, fatiga, ansiedad, trastornos del sueño, palpitaciones, ritmo cardiaco irregular, dificultades respiratorias, síntomas de la piel tales como picor, ardor, y erupciones; dolores y molestias musculares, y muchas otras dolencias. Las presuntas fuentes incluyen: las líneas de luz, antenas de teléfonos móviles, redes de conexión inalámbrica, luces fluorescentes, microondas, teléfonos móviles, cargadores, y otros dispositivos electrónicos.
El EHS no está reconocido por la comunidad médica científica como una enfermedad. La Organización Mundial de la Salud ha concluido que: (a) aunque los síntomas aparentes son reales, no existe evidencia científica de una relación causal con la exposición de las personas a los campos electromagnéticos (EMF, por sus siglas en inglés), y que (b) aun disminuyendo los límites EMF internacionalmente aceptados, es poco probable que reduzca la prevalencia de los síntomas [1]. En 2009, la Autoridad Sueca de Protección Radiológica señaló:
No hay evidencia de que la exposición a la RF [radiofrecuencia] sea un factor causal. En una serie de estudios experimentales, personas que se consideran a sí mismos eléctricamente hipersensibles y otros voluntarios sanos, han sido expuestos a cualquiera de los campos de radiofrecuencia, simulado o real. Los síntomas no han sido más frecuentes durante la exposición a RF, que durante el simulado en ninguno de los grupos del experimento. Varios estudios han indicado un efecto nocivo, es decir, un efecto adverso causado por la expectativa de que algo es perjudicial. Las asociaciones se han encontrado entre la exposición y la percepción subjetiva de los resultados, considerando que no se observó ninguna asociación con la exposición RF [2].
Durante el mismo año, el Consejo de Salud de los Países Bajos llegó a una conclusión similar: «No existe una relación causal entre la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia, y la aparición de los síntomas. No obstante, existe una relación entre los síntomas y la creencia de estar exponiéndose, es decir, la percepción de mayor probabilidad de exposición a riesgo». [3] En 2010, un equipo británico que evaluó 31 estudios, concluyó que las personas que decían sufrir hipersensibilidad, no tuvieron mayor número de aciertos que los individuos no sensibles a la hora de detectar EMF [4].
En 2012, Bad Science Watch publicó un documento expositivo que expresaba su preocupación por los peligros de la oposición a la conexión inalámbrica:
- los individuos de bajos ingresos y los estudiantes, pueden tener problemas para acceder a los recursos educativos,
- los contribuyentes podrían tener que pagar un caro restablecimiento de la conexión inalámbrica, y
- prosperación de diagnósticos y tratamientos pseudocientíficos relacionados con las reclamaciones contra la conexión inalámbrica [5].
Un proceso judicial reciente
En 2012, un juez de Nuevo México desestimó una demanda en la que el demandante afirmó haber sido perjudicado por el material eléctrico de su vecino. La demanda interpuesta por Arthhur Firstenberg, explicaba que su salud se había visto seriamente afectada por los campos electromagnéticos generados por los teléfonos inalámbricos, reguladores de intensidad, cargadores, conexión inalámbrica, y demás equipos informáticos, y otros dispositivos, mientras que uno de los acusados alquiló una casa vecina. Los demandados eran la dueña de la casa, Robin Leith, y Raphaela Monribot la arrendataria. El juez resumió la situación de esta manera:
El demandante sufre una serie de efectos adversos para la salud, algunos muy graves, los cuales según dice, provocaron su sensibilidad electromagnética («EMS»)… El demandante sostiene asimismo, que los efectos adversos para la salud que sufrió, fueron provocados por la exposición a los campos electromagnéticos generados por la utilización del material electrónico por parte de su vecina, la demandada Monribot, durante su arrendamiento en la casa de la acusada Leith. Los dispositivos electrónicos sobre los que el demandante se queja, incluyen teléfonos inalámbricos, material informático, router y módem conexión inalámbrica para el ordenador de la casa, reguladores de intensidad, cargadores para equipos electrónicos, una microcélula, y así sucesivamente—todos dispositivos actualmente presentes en nuestra sociedad. El demandante afirma que sus síntomas eran mucho peores durante el tiempo que estuvo viviendo en la casa de la acusada, Monribot; pero la demandada Leith ha atestiguado que ella utilizó un equipo similar cuando vivía en la casa, antes que Monribot. La vivienda del demandante fue una vez de propiedad común con la casa de la acusada Leith. Las dos casas siguen estando conectadas por una sola caída eléctrica que proviene del poste de transmisión hasta la casa de Leith, y luego a la casa de Firstenberg. Además, las dos casas comparten tuberías de agua y gas [6].
Firstenberg, quien fundó Cellular Phone Taskforce en 1996, ha estado haciendo campaña en contra del uso de las redes inalámbricas. El sitio web del grupo, atribuye más de 75 tipos de enfermedades, condiciones, y síntomas a EHS [7]. Sus reclamaciones en este caso, fueron apoyadas por Erica Elliot, M.D y Raymond Singer, Ph.D. Elliott, quien cree que sufre de EMS, había tratado a Firstenberg durante varios años. Singer, que se representa a sí mismo como un neurotoxicólogo, dijo que sus opiniones estaban respaldadas por pruebas que había administrado a Firstenberg. Los acusados contraatacaron señalando que las opiniones de Elliott se basaron en declaraciones interesadas de Firstenberg, y que las pruebas de Singer fueron diseñadas de manera incorrecta [8].
El juez estuvo de acuerdo, excluyó su testimonio como expertos, y concluyó:
- Las pruebas indican que los estudios científicos y epidemiológicos no han logrado proporcionar un soporte adecuado para una relación causal entre los campos electromagnéticos y las quejas de «EMS».
- Los estudios científicos, no han encontrado ninguna evidencia fiable de que las personas que dicen ser sensibles, en realidad experimenten reacciones físicas inusuales cuando se exponen a campos electromagnéticos.
- Puesto que Firstenberg no pudo demostrar la relación de causalidad, su caso debe ser desestimado [6].
Los demandados fueron hábilmente representados por Graeser Law Firm de Santa Fe, Nuevo México.
Referencias
- Mild KH and others, editors. Electromagnetic Hypersensitivity. Proceedings International Workshop on EMF Hypersensitivity in Prague, Czech Republic, October 25-27, 2004. Geneva: World Health Organization, 2006.
- SMM independent Expert Group on Electromagnetic Fields. Recent Research on EMF Risks. Sixth annual report, December 2009.
- Electromagnetic Fields: Annual Update 2008. Health Council of the Netherlands, March 2009.
- Rubin GJ and others. Electromagnetic hypersensitivity: a systematic review of provocation studies. Psychosomatic Medicine 67: 224-232. 2005.
- Newman G. and others. Position paper on electromahnegtic hypersensitivity (idiopathic environmental intolerance to electromagntic fields. Bad Science Watch, Toronto, Canada, updated Jan 27, 2013.
- Singleton SM. Order on motion to exclude expert testimony under Daubert/Alberico. Arthur Firstenberg v. Raphaela Monribot and Robin Leith. First Judicial District Court, Santa Fe County (New Mexico), Sept 18, 2012.
- Electromagnetic sensitivity. Cellular Phone Taskforce Web site, accessed Nov 9, 2012.
- Amended motion to exclude opinion testimony of plaintiff’s experts Erica Elliot, M.D and Raymond Singer, Ph.D. Arthur Firstenberg v. Raphaela Monribot and Robin Leith. First Judicial District Court, Santa Fe County (New Mexico), June 5, 2012.
Artículo traducido del inglés: http://www.quackwatch.org/01QuackeryRelatedTopics/ems.html
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