Por Melinda Wenner Moyer – Publicado en inglés en el blog PLoS el 6 de octubre de 2011.
El artículo más popular hoy en el New York Times es un Op-Ed publicado el lunes por Jennifer Ackerman, “Cómo NO combatir los resfriados.” Se trata de una lectura interesante y señala algo que un montón de gente aún no sabe: es el sistema inmune, y no el propio virus, el que causa los desagradables síntomas del resfriado. Pero, en mi opinión, Ackerman lleva sus afirmaciones un poco lejos, y en el proceso confunde múltiples aspectos de la respuesta inmune. Aunque probablemente es verdad que ciertas respuestas inmunes empeoran los síntomas una vez que se ha establecido una infección gripal, Ackerman también implica que un sistema inmunitario fuerte no ayuda a evitar las infecciones. Y basándome en pruebas científicas que he podido encontrar, no creo que esa sea una conclusión acertada.
El sistema inmunitario es una máquina que consta de muchas piezas. Cuando un virus intenta invadir el cuerpo, la respuesta inmunitaria innata, un sistema no específico que, en definitiva, se ocupa de lanzar dardos al intruso, es lo primero que aumenta. Sin embargo, si el virus se las arregla para instalarse en el huesped, la respuesta inmunitaria adquirida entra en juego, la cual entre otras cosas produce las moléculas inflamatorias que causan los síntomas del resfriado así como los anticuerpos que te protegen del mismo resfriado en el futuro. Así que la respuesta inmunitaria que combate inicialmente el virus invasor no es la misma que ataca una vez que la infección se ha establecido. Es obvio pensar, entonces, que aunque algunos aspectos de la inmunidad (particularmente la inmunidad adquirida) podría empeorar los síntomas, no así otros aspectos de la inmunidad, y de hecho quizás sea muy importante en la protección contra infecciones. Con todo, Ackerman escribe:
En cualquier caso, los suplementos, remedios y cereales que aseguran reforzar y crear inmunidad (y por consiguiente protegerte de los resfriados), no hacen nada. Podrían, por arte de magia, hacer que tu cuerpo produjera anticuerpos contra un virus en particular, pero no lo hacen. Y a pesar de que se ha demostrado en estudios que algunos de esos productos contienen ingredientes que afectan a elementos del sistema inmune, no existen pruebas fiables de que aumenten la protección contra infecciones causadas por virus del resfriado. Nadie sabe qué agentes inmunitarios lo consiguen, a parte de los anticuerpos.
Ackerman sostiene que los anticuerpos no son la única defensa conocida del cuerpo contra los resfriados. Esto es sorprendente, teniendo en cuenta que los anticuerpos no son mas que una parte minúscula de la respuesta inmunitaria a la mayoría de patógenos, además de no estar respaldado por pruebas existentes. Ahora se cree que una proteína antiviral conocida como viperina desempeña un papel esencial en la lucha contra la infección del resfriado, a partir de un estudio de 2008 publicado en Respiratory and Critical Care Medicine, se descubrió que cuando la actividad de la viperina es suprimida durante las infecciones por resfriado, el virus se reproduce más rápidamente. Otro estudio, publicado en el Journal of Immunology, sugiere que una proteína humana llamada -defensina (HBD)-2 también cumple una función en la defensa del huésped contra el virus del resfriado.
Está claro que aún queda mucho por aprender sobre cómo la viperina y la beta-defensina (HBD)-2 humana afectan a la protección del huésped, y puede que no sean incluso los factores más importantes. El caso es que las proteínas inmunitarias que no son anticuerpos sí parecen ayudar a luchar contra la infección: te ayudan a sentirte mejor, y quizás también eviten la infección desde el principio. Así que, aunque Ackerman puede tener razón en que aumentar ciertos aspectos de la inmunidad con suplementos y vitaminas pueden hacerte sentir peor una vez que tienes el resfriado, tener un sistema inmunitario robusto puede no ser mala idea en lo que se refiere a prevenir y deshacerse de los desagradables bichos. Si lo fuera, entonces la mejor defensa contra el resfriado sería estar toda la noche bebiendo y luego tratar de correr una maratón, porque esa es una forma segura de alejar los recursos inmunitarios del cuerpo. No se vosotros, pero para mí, no parece una buena idea.
Citas:
Proud, D., Turner, R., Winther, B., Wiehler, S., Tiesman, J., Reichling, T., Juhlin, K., Fulmer, A., Ho, B., Walanski, A., Poore, C., Mizoguchi, H., Jump, L., Moore, M., Zukowski, C., & Clymer, J. (2008). Gene Expression Profiles during In Vivo Human Rhinovirus Infection: Insights into the Host Response American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, 178 (9), 962-968 DOI: 10.1164/rccm.200805-670OC
Proud D, Sanders SP, & Wiehler S (2004). Human rhinovirus infection induces airway epithelial cell production of human beta-defensin 2 both in vitro and in vivo. Journal of immunology (Baltimore, Md. : 1950), 172 (7), 4637-45 PMID: 15034083
Deja un comentario